- En
el sistema hay $50 mil millones que no han sido reclamados por trabajadores de
más de 65 años.
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Carlos
Ramírez Fuentes, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para
el Retiro.
La Jornada. Foto María
Luisa Severiano.
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La
Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (consar) tomó cartas en el asunto para simplificar los
trámites que un trabajador debe realizar para recuperar los recursos que tenga
en su Administradora de Fondos para el Retiro (Afore) al momento del retiro y,
también, para evitar una doble tributación del impuesto sobre la renta, anunció
Carlos Ramírez Fuentes, presidente de ese organismo.
En
un país donde seis de cada 10 trabajadores no está cubierto por ningún sistema
pensionario, Ramírez Fuentes admitió que no hay condiciones políticas para
promover, en lo que resta de esta administración, cambios en la legislación que
incrementen el ahorro para elevar la pensión al momento del retiro. El Congreso
ya entró al ciclo electoral, dijo en una entrevista con La Jornada. Aseguró que el sector empresarial, los obreros,
gobernadores, rectores de universidades públicas y los partidos están ausentes
de la discusión sobre la forma de mejorar las pensiones.
El
presidente de la consar aseguró
que existe una gran área de oportunidad en mejorar el proceso que deben cumplir
los trabajadores que llegan a los 60 años de edad y desean retirarse, o de
aquellos que al cumplir 65 años obtienen la jubilación. Hasta ahora, para
realizar este procedimiento deben afrontar una serie de trámites que retrasa u
obstaculizan la conclusión del proceso.
En
este sentido, anticipó que antes de que concluya este año estará lista una
regulación para que el trámite para el retiro de ahorro o jubilación inicie en
la propia consar, a través de una
plataforma digital que funcionará como ventanilla única.
Esta
nueva herramienta, que ya está sometida a la consideración de la Comisión Federal
de Mejora Regulatoria (cofemer),
va a simplificar la forma en que son transferidos los recursos a los
trabajadores mayores de 65 años, y también para quienes optan por retirarlos al
cumplir los 60 años. En la consar
se iniciará el trámite y también el organismo regulador le dará seguimiento a
este proceso, que es responsabilidad de las Afore. Con esto la consar tendrá un mayor control sobre el
proceso.
Otra
regla que ha causado confusión y molestia entre trabajadores, es la relacionada
con el cobro de entre 30 y 35 por ciento de impuesto sobre la renta (ISR) a los
recursos del ahorro para el retiro que son reclamados al momento de la cesantía
por edad o por pensión y que provocan una merma sustancial a esos fondos.
Indebido cobro de
impuesto
Es
algo que ya no debería ocurrir, aseguró Ramírez Fuentes. Explicó que desde el
año pasado el área de Ingresos de la Secretaría de Hacienda emitió un oficio
para clarificar la naturaleza de ese ingreso –relacionado con una prestación
que eventualmente ya pagó impuestos– y que no se siguiera aplicando la tasa
máxima de ISR. Este tema ya se debió haber resuelto, y en los casos en que hay
ese cobro “puede ser un problema de que cada Afore está interpretando de manera
distinta o a que siga habiendo algún problema de interpretación que no quedó
clarificado con la miscelánea.
Carlos
Ramírez no deja de reconocer, como lo ha hecho en otras ocasiones, que con las
reglas actuales las pensiones son insuficientes, en el caso de los trabajadores
que cotizan en una Afore, o financieramente inviables en lo que toca a aquellos
de universidades públicas, gobiernos estatales, sistema judicial, banca de
desarrollo o empresas productivas del Estado. Pero también, aseguró, existe
falta de seguimiento de los beneficiarios a la información relacionada con su
retiro.
Puso
como ejemplo que en el sistema de ahorro para el retiro hay alrededor de 50 mil
millones de pesos que no han sido reclamados por trabajadores que superan los
65 años de edad y que tendrían derecho a ellos.
Explicó
que hay una campaña en marcha, por parte del gobierno federal para localizar a
esas personas y entregarle sus fondos.
Lo
que queda claro, expuso, es que el sistema de cuentas individuales gestionado
por las Afore a partir de julio de 1997 es insuficiente para dar a los
trabajadores una pensión que equivalga al menos a 60 por ciento de su último
ingreso, proporción que, consideró se ajusta a estándares aceptados por
organismos internacionales. Bajo las actuales reglas esa proporción, conocida
como tasa de remplazo, llegaría a alrededor de 30 a 35 por ciento.
Por
ahora, este es un problema que no se ha hecho evidente, pero que conforme
transcurran los años se expresará en toda su dimensión. A partir de 2030 el
envejecimiento de la población será más acelerado y comenzará a notarse el
efecto de la insuficiencia de las pensiones, y a ello se añade que seis de cada
10 adultos no están cubiertos por ningún sistema pensionario.
Hay
una triple combinación que hace evidente la necesidad abordar este asunto: Hay
una insuficiencia de cobertura; para quienes están en las Afore la tasa de
remplazo es baja y el resto de los sistemas enfrentan problemas de viabilidad
financiera y, tercero, cada año se están requiriendo más de 700 mil millones de
pesos de los contribuyentes para subsanar el déficit que presentan las
pensiones, algo que consideró profundamente injusto.
Cuando
faltan 18 meses para que concluya el sexenio actual, el presidente de la consar consideró que hay poco espacio
para introducir cambios en la legislación que puedan comenzar a revertir la
insuficiencia cobertura e inviabilidad financiera que aquejas a los diferentes
sistemas de pensionarios.
El
Congreso está orientado al ciclo electoral, dijo, en alusión al proceso para la
renovar la presidencia en 2018. “En septiembre –cuando inicia el próximo
periodo ordinario– hay varios temas en la agenda y la capacidad de captar la
atención del Congreso en un tema tan complejo como el de las pensiones, se ve
complicado. Nosotros seguiremos insistiendo desde la consar en el tema de las pensiones y en que haya más
visibilidad sobre esta problemática. Esto deberá de ser una prioridad del
próximo gobierno”.
Ramírez
Fuentes sostuvo que el país todavía tiene una oportunidad de actuar antes de
que esto se convierta en una crisis mayor. La mexicana es una sociedad
relativamente joven y todavía transcurrirán de 10 a 15 años para que surja la
primera generación de trabajadores que se pensione bajo el esquema de cuentas
individuales gestionadas por las Afore.
Niega conflicto de
interés
Hay
salida a este problema pero para que ocurra se requiere tomar acciones, porque
quedarnos como estamos no resuelve nada y no es una opción. Necesitamos
replantearnos cómo fortalecer el sistema de pensiones. El tema debe iniciar de
una discusión técnica y de ahí pasar a la esfera política, pero ahora el sector
empresarial ha estado ausente en este tema en el que también se requiere la
opinión de los obreros, de los gobernadores y de los rectores de universidades
públicas.
El
presidente de la consar rechazó
que el organismo haya sido omiso en supervisar a cuatro Afore que fueron
encontradas culpables de colusión para impedir que trabajadores se cambiaran de
administradora. De hecho, aseguró, fue coadyuvante en la investigación. También
negó, como se publicó en diversos medios, que exista conflicto de interés por
el hecho de que uno de sus hermanos, Tarik Ramírez, preste sus servicios a
Sura, empresa propietaria de una Afore.
Sura
tiene una Afore y una gestora de Fondos de Inversión que no incide en las
actividades de la Afore. Mi hermano trabaja con los fondos de inversión sin
nada que ver con la administradora de fondos para el retiro.
Sostuvo
que los señalamientos tuvieron su origen en una Afore, que se negó a
identificar, que pretende presionar para que no haya una mayor regulación.
FUENTE: Roberto González
Amador e Israel Rodríguez. Periódico La
Jornada. Publicada el 7 de junio de 2017, p. 18.